Nombre del Proyecto: Pg-l-ContaminaciónLumínica
Tipo de Proyecto: Ley
Autor: Diputada Patricia Galván
Coautores:
Bloque: Partido Justicialista
Tema: “Creación del Programa Provincial de Prevención de
Contaminación Lumínica de la Provincia de Mendoza”.
Nª de Expediente:
Fojas:
Fecha de Presentación:
PROYECTO DE LEY
FUNDAMENTOS
HONORABLE CÁMARA:
El presente Proyecto de Ley tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de la Contaminación Lumínica en las ciudades y promover la prevención desde la Provincia y Municipios para las personas particulares y todos los seres vivos que habitan el planeta con el fin de corregir el malgasto de energía, reducir los efectos perjudiciales en la salud, fomentar el ahorro energético, proteger el medio ambiente, mejorar la convivencia, ayudar a una conducción vehicular más segura reduciendo los deslumbramientos, y optimizar del mismo modo la visibilidad del tráfico aéreo, como también, siendo lo más importante, permitir el trabajo de los observatorios astronómicos.
La utilización de luminarias que alumbran en direcciones u horarios innecesarios es una de las causas fundamentales de la existencia de la polución lumínica. La misma afecta la salud de las personas y a muchas especies animales, y es la que menos se nota o preocupa. Este hecho provoca que casi no exista legislación al respecto, o que la existente sea incompleta.
Contaminación Lumínica
Es el aumento del brillo del cielo nocturno producido por la dispersión de la luz artificial en los gases y partículas del aire. El origen es un alumbrado ineficiente y mal diseñado, que envía la luz a zonas donde es innecesaria: hacia el cielo.
El significado del cielo alumbrado durante las noches determina la luz que se refleja desde las partes altas de la ciudad hacia el firmamento.
No solo se va derrochando dinero en las ciudades; sino también energía, deteriorando de manera progresiva, el hábitat de animales tanto nocturnos como migratorios que pasan por las luminosidades de la ciudad.
La contaminación lumínica a medida que va apareciendo va disminuyendo progresivamente la visibilidad de las estrellas, que empeora con las intensidades de la luz, de los malos usos y de los alumbrados de mala calidad. Generalmente va percibiéndose en las zonas urbanas; suburbanas e industriales. Se pretende en diversos países hacer todo lo posible por encontrar acciones que vuelvan a dejar los cielos más oscuros; tal y como estaban desde los inicios de la tierra.
La intensidad elevada de la iluminación de las ciudades produce mayor pérdida de luz natural, esto sucede debido al reflejo que transmite hacia el suelo y otros tipos de objetos. Las zonas que disponen de una luminosidad excesivamente alta va haciendo que las distintas zonas cercanas a su alrededor vayan simulando la intensidad; haciéndose conocer como una reacción en cadena que empeora las condiciones a medida que el número de luces se incrementa.
El problema se va empeorando cuando la mala ubicación empieza a darse en todas las fuentes de iluminación y el cielo va mostrando poco a poco; todas las consecuencias en su larga extensión.
La falta de sensibilidad se da directamente en las personas que carecen totalmente de responsabilidad relacionada con el medio ambiente. Al ser un tipo de comunicación en la que solo las personas son responsables, los métodos sucesivos para evitarlo se basan fundamentalmente en la creación de conciencia y de responsabilidad en cuanto al cuidado de los ambientes e incluso de los cielos; tratando de evadir por todos los medios la aparición de contaminación lumínica.
Una de las consecuencias de la contaminación lumínica, que resulta una de las más importantes, es la afectación de la astronomía, esto se debe a que es una de las que se observa rápidamente con una primera vista al cielo.
La polución lumínica también ocasiona un gran problema para la actividad astronómica, impidiendo la adecuada observación del cielo nocturno hasta el punto de alterar la actividad de ciertos observatorios que, en su momento han sido instalados en zonas alejadas de centros urbanos y/o a grandes alturas en búsqueda de cielos diáfanos huyendo de la polución lumínica, que inexorablemente los alcanzó. La causa de esto es que el fenómeno de la propagación de la luz en la atmósfera hace que sus efectos negativos se hagan evidentes hasta distancias de cientos de kilómetros de las fuentes emisoras. Esto no sólo genera un daño a la investigación científica, sino un fuerte impacto económico negativo ya que torna inutilizables instrumentos que han resultado altamente costosos (Vanesa Presa, Ricardo Picicelli, 2014).
La consecuencia va teniendo lugar en que se reduce hasta un 90% la cantidad de objetos celestes que incrementan la iluminación del cielo por sí solo. Así mismo; se limita la visibilidad de observación mediante los telescopios profesionales, pues se necesita de la luz celeste para conseguir apreciarlos.
Las estimaciones hacen referencia a que más del 50% de la iluminación es utilizada en zonas que no se requieren; así como en horarios innecesarios; contribuyendo de este modo no solo a la oscuridad del cielo natural; sino también al extenuante gasto de energía que se genera estrictamente en los malos usos.
La luz que se proyecta desde la lámpara a los ojos del ser humano; va procediendo a una intensidad que progresivamente se hace mayor y es mucho más profunda que la que se emite al suelo, provocando un gran número de consecuencias tanto a temprana edad; como cuando estamos mayores.
Lo que se conoce como deslumbramiento generalmente va causando fatiga visual como consecuencia a la larga emisión de luz desde una fuente artificial; haciendo que la percepción por elementos tanto cercanos como lejanos sea más complicado.
En el caso de los vehículos esto puede afectar directamente; ya que sería una alta posibilidad de tener un accidente de tránsito cuando puede evitarse; ya sea por no ver a otro auto, un peatón o muchas veces cuando no logra distinguirse a un animal que se encuentra en medio de la vía.
Cómo reducir la contaminación lumínica
No es que se necesite un protocolo especial, simplemente algo de conciencia ayudaría mucho a corregir el malgasto de energía y los efectos en nuestra salud y de todos los seres del planeta.
Con sensores del movimiento, se pueden conseguir un ahorro considerable,
Se deben redireccionar las luces, de manera que para que apunten hacia abajo, necesitan de una pestaña que controle la emisión de luz y consiga que no se escape, en todas las direcciones, sino que simplemente apunte hacia abajo.
Las bombillas LED son más eficientes que las convencionales, sin embargo, su sustitución masiva ha causado un “efecto rebote”, ya que “se están sustituyendo unas por otras sin estudiar previamente cuál es la iluminación correcta para cada sitio”, afirman los expertos responsables de este estudio, y recalcan que este cambio se está realizando sin planificar qué tipo de luz o cuánta es necesaria, y al final “el gasto y la contaminación son mayores”.
Beneficios de reducir la contaminación lumínica
• Ahorro energético,
• Ayuda a proteger el medio ambiente,
• Mejoran la convivencia
• Ayudan a una conducción más segura reduciendo los deslumbramientos, y mejoran del mismo modo el tráfico aéreo.
• Permiten el trabajo de los observatorios astronómicos.
Y es que proteger el cielo es muy importante, como se establece en la declaración universal de los derechos de las generaciones futuras de la Unesco. “Las personas de las generaciones futuras tienen derecho a una Tierra indemne y no contaminada, incluyendo el derecho a un cielo puro”.
El estudio, publicado en la revista Science Advances, se basa en datos satelitales que muestran que la noche de la Tierra se está haciendo más brillante, y las áreas exteriores iluminadas artificialmente crecieron a un ritmo del 2,2% anual entre 2012 y 2016.
Según este estudio la luz nocturna creció al mismo ritmo que el Producto Bruto Interno (PIB) de los países desarrollados y mucho más rápidamente en los países en desarrollo de América del Sur, África y Asia.
En ese periodo, el brillo nocturno descendió solo en unos pocos países del mundo, -la mayoría por estar en guerra-, como Yemen o Siria, y se mantuvo estable en otros como Italia, Holanda, España o Estados Unidos, que siguen estando entre los más (y peor) iluminados del planeta.
La Argentina es una triste protagonista de este fenómeno. De hecho, en un ranking publicado en 2016 por esta misma revista, nuestro país entró en el top ten de las naciones con mayor contaminación lumínica del planeta. Esto es consecuencia de la escasa legislación referente a la polución lumínica que solo se circunscribe a regiones que poseen algún importante centro de observación astronómica, pero no se pone énfasis en los severos daños que se generan sobre la fauna, flora y en especial sobre la salud de los seres humanos. De hecho, sólo existe una ley de carácter provincial sancionada en la República Argentina y que se sancionó en 1987, en la Cámara de Diputados de la Provincia de San Juan, Ley Nº 5771 “Ley de Protección del Cielo”, que abarca un radio de 15 km de las inmediaciones del complejo astronómico “El Leoncito”.
Con respecto a nuestra provincia existe una Ordenanza, la Nº1298/2005, inherente a la polución lumínica, en el Municipio de Malargüe, donde está instalado el observatorio de rayos cósmicos del Proyecto Pierre Auger, haciendo referencia no solo al impacto negativo de la polución lumínica en este importante centro científico, sino también los perjuicios que recaen sobre todos los seres vivos.
Efectos en la salud del hombre.
Tanta luz tiene consecuencias sobre la salud y el medio ambiente. “En las últimas cinco décadas, en promedio las personas perdieron alrededor de 90 minutos de sueño por noche”, detalló Mirta Averbuch, jefa de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Y agregó que “si bien los efectos en el largo plazo todavía se están analizando, hay indicios de que el sueño de mala calidad se asocia a problemas graves de salud, incluyendo obesidad, diabetes, debilitamiento del sistema inmunológico y hasta ciertos tipos de cáncer”.
También concluyó que las luces como las LED, incluyendo la que es emitida por los dispositivos de comunicación, influye sobre la producción metabólica de la melatonina, hormona que regula los ciclos circadianos y que se encarga de “preparar” cada noche al cuerpo para el proceso del sueño.
En opinión de ONG como Ecologistas en Acción “es preciso que aumente la conciencia social respecto al grave problema de la contaminación lumínica dadas sus numerosas y perjudiciales consecuencias.
“Se trata de iluminar de forma adecuada y eficiente, evitando la emisión de luz directa a la atmósfera y empleando la cantidad de luz estrictamente necesaria dirigiéndola allí donde necesitamos ver: hacia el suelo”, defiende la ONG, que recuerda que: “Iluminando bien emplearemos menos dinero y energía, veremos mejor, conseguiremos mayor calidad de vida y preservaremos el medio nocturno”.
Educando y dando a conocer todas las soluciones que se tienen para el cuidado del entorno y del cielo se dan mayores beneficios económicos y también astronómicos; puesto que será entonces cuando más estrellas empiecen a aparecer en el cielo para el disfrute de todos los que habitamos la Tierra y también; de las futuras generaciones.
Considerando que este tipo de proyectos ayudan a tomar conciencia pública sobre el medio ambiente que nos rodea y a comprometernos con las futuras generaciones, es que solicito a mis pares legisladores que acompañen esta propuesta.
Bibliografía
Vanesa Presa, Ricardo Picicelli. (2014). Legislación argentina sobre polución lumínica. Bs As: Universidad de Palermo.
PROYECTO DE LEY
EL SENADO Y LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA
PROVINCIA DE MENDOZA SANCIONAN CON FUERZA DE LEY
ARTÍCULO 1º: Créase el Programa Provincial de Prevención de Contaminación Lumínica y promoción de Ahorro Energético dependiente de la Secretaria de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza.
ARTÍCULO 2º: Secretaria de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza coordinará con las autoridades educativas y medios de comunicación las campañas de Prevención de Contaminación Lumínica y promoción de Ahorro Energético tendientes a la concientización sobre la importancia de conocer todas las soluciones que se tienen para el cuidado del entorno y del cielo ya que las mismas dan mayores beneficios económicos y también astronómicos.
ARTÍCULO 3º: Planificar la capacitación del recurso humano, la tecnología adecuada y poner a disposición el financiamiento necesario, corresponde a Secretaria de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza.
ARTÍCULO 4º: Dé forma.
Mendoza, 5 de septiembre de 2018
Diputada Patricia Galván
Pg-l-ContaminaciónLumínica