Nombre del proyecto: jmvs-r-bicentenariobelgrano

 Tipo de proyecto: Resolución

 Autores: José Maria Videla Saenz

 Bloque: Frente Renovador

 

Tema: Establecer que toda documentación oficial expedida por las distintas áreas que componen el sector publico deberá incluir la leyenda “2020 - Año del Bicentenario del Fallecimiento del Gral. Manuel Belgrano”.

 

Nº de Expediente:

Fojas:

Fechas de Presentación:

 

 

jmvs-r-bicentenariobelgrano 

FUNDAMENTOS

 El presente proyecto se propone honrar oficialmente la memoria de uno de nuestros más insignes patriotas, el General Manuel Belgrano, al cumplirse próximamente doscientos años de su paso a la inmortalidad.

Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Estudió en el Real Colegio de San Carlos hasta contar con la edad de dieciséis años en que viajó a continuar su formación a la Península. Hizo estudios universitarios de derecho en Salamanca y Valladolid entre 1786 y 1793, graduándose como Bachiller en Leyes, con medalla de oro, en la Chancillería de Valladolid, dedicando especial atención a la economía política, ciencia por entonces “nueva”; fue el primer presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política de Salamanca; y alcanzó gran prestigio como estudiante brillante, obteniendo del papa Pío VI la autorización de leer literatura prohibida. Se formó intelectualmente con los pensadores más avanzados de la época -Montesquieu, Rousseau, Filangieri, Jovellanos, Campomanes-; tradujo obras de economía política francesa y adhirió a las teorías fisiocráticas de François Quesnay. Se manifestó en sus memorias fuertemente influido por la Revolución Francesa, asimilando las nociones de soberanía popular y derechos humanos,  viendo tiranos “en los que se oponían a que el hombre, fuere donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la naturaleza le habían concedido”. Se consagró al estudio de las lenguas vivas, la economía política y el derecho público, ambicionando servir a su Patria con los conocimientos adquiridos. Fue designado por el ministro ilustrado Cabarrús como primer Secretario del Consulado de Buenos Aires, haciéndosele el honor de proponer los candidatos para el puesto en los restantes Consulados que se erigirían en América. De regreso a Buenos Aires, empleó intensamente su cargo proponiendo toda clase de iniciativas fundacionales en procura de impulsar la

industria, la agricultura, el comercio la ciencia, la protección ambiental, los derechos de las mujeres, etc.;

Propuso la creación de siete tipos de establecimientos educativos: la Escuela de Comercio, la Escuela de Náutica (creada en 1799), la Academia de Geometría y Dibujo (creada en 1799), las Escuelas agrícolas, las Escuelas de hilanzas de lana y de algodón, la Enseñanza primaria, gratuita y obligatoria en todo el reino, las Escuelas para mujeres (siendo pionero de la educación femenina). Participó activamente en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas, negándose a prestar juramento ante el invasor momentáneamente triunfante. Participó asimismo en los primeros periódicos argentinos: el Telégrafo Mercantil dirigido por Francisco Cabello, el  Semanario de Agricultura dirigido por Hipólito Vieytes, y el  Correo del Comercio, donde expuso sus ideas permanentemente a favor del bien común y el progreso de la patria. Formó parte del núcleo inicial de revolucionarios que planificaría e impulsaría la Revolución de Mayo; tuvo en la Semana de Mayo un importante papel como ideólogo y organizador;  y fue designado vocal de la Primera Junta de Gobierno. Ese mismo año asumió su primera responsabilidad de mando militar al frente de las fuerzas revolucionarias en la expedición al Paraguay, en cuyo transcurso dictó en diciembre de 1810 el Reglamento para los indios de las Misiones (primer antecedente constitucional argentino del reconocimiento de derechos a los pueblos indígenas). Fue designado jefe del Regimiento de Patricios y responsable de la erección de baterías de costa. Instó al gobierno a crear la Escarapela Nacional. El 27 de febrero de 1812, en la villa del Rosario, enarboló por primera vez la enseña patria para forzar al gobierno a adoptar una política más activa en la búsqueda de una independencia de hecho. Fue designado Jefe del Ejército auxiliar del Alto Perú, cargo que cumplió con responsabilidad y coraje, afianzando la Revolución en todo el norte argentino y en la zona altoperuana. Organizó con singular éxito el luego denominado “Éxodo Jujeño”. Obtuvo como general los dos más grandes triunfos de las armas patrias en hoy suelo argentino: las Batallas de Tucumán (24 de septiembre de 1812, librada desobedeciendo la orden de retirada hasta Córdoba, y más tarde bautizada por su

importancia estratégica como el “sepulcro de la Tiranía”) y la Batalla de Salta (20 de febrero de 1813, la victoria patria más completa de la historia pues implicó la rendición de todo el Ejército realista); fue derrotado en el Alto Perú en sendas batallas de Vilcapugio y Ayohuma, no sin antes haber dejado establecidas las bases de la resistencia patriótica en toda esa región, que luego se traduciría en la denominada “guerra de republiquetas” o guerra de guerrillas altoperuana. Cumplió reiteradas misiones como diplomático, en el Paraguay y en Europa, esta última con el propósito de buscar los caminos para resguardar la independencia y poner fin a la guerra. Fue impulsor, junto a San Martín, de la Declaración de Independencia en el Congreso del Tucumán, donde, en reunión reservada del 6 de julio de 1816, propuso para el gobierno de América una Monarquía constitucional con un monarca Inca a la cabeza y la capital en Cuzco. Nuevamente al mando del Ejército patriota del que se había separado tras su anterior derrota, organizó la defensa del frente de guerra norte con un subordinado ilustre, el General Martin Miguel de Güemes.

Sus ideas innovadoras y pioneras, su patriotismo a toda prueba, la rectitud de su carácter, su total desinterés personal, su abnegación, su reconocido coraje, su decisión y firmeza en los momentos más críticos, el sacrificio constante de su persona y sus bienes en pro de la Patria, lo constituyeron sin duda en uno de los más altos próceres de la República Argentina y de América del Sur.

Falleció el 20 de Junio de 1820 a los cincuenta años en momentos en que el país atravesaba crueles vicisitudes, en el llamado “día de los tres gobernadores” de Buenos Aires, en medio de gran inestabilidad e incertidumbre política, dedicando a la felicidad de su Patria hasta sus últimos pensamientos. El 20 de Junio de 2020 se cumple el bicentenario del aniversario de la muerte del General Manuel Belgrano, insigne prócer argentino que sirvió a la Patria con resolución y heroicidad, sembrando con su ejemplo el destino de gloria de la Nación Argentina

Conforme las consideraciones expuestas, solicito a los señores legisladores tengan a bien acompañarme en la aprobación del presente proyecto de resolución.

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PROYECTO DE RESOLUCIÓN

 

LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE MENDOZA

RESUELVE:

ARTÍCULO 1º: Solicitar al Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza que se instituya el año 2020 como “Año del Bicentenario del Fallecimiento del General Manuel Belgrano”, en homenaje a su muerte ocurrida el 20 de junio de 1820.

 ARTÍCULO 2º: La Administración Pública Provincial, centralizada y descentralizada, y los entes autárquicos dependientes que la componen, dispondrán las medidas necesarias a fin de que la leyenda “2020 - Año del Bicentenario del Fallecimiento del Gral. Manuel Belgrano”, sea utilizada en todo documento oficial durante el transcurso del año 2020.

 ARTÍCULO 3º: El Estado Provincial auspiciará actividades, seminarios, conferencias y programas educativos que contribuyan a la difusión de la vida y obra de Manuel Belgrano.

 ARTÍCULO 4º: De forma.

 

 

 

 

 

 

 

Honorable Cámara de Diputados

de la Provincia de Mendoza

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