La diputada Marcela Fernández (UCR) es la autora del proyecto de Ley que pretende regular el Sistema Provincial de Acogimiento Familiar Temporario para niñas, niños y adolescentes que se encuentren privados de cuidados parentales.
En el Ciclo “En Cámara” la legisladora señaló que la iniciativa tiene como objetivo “la regulación en la provincia de Mendoza del acogimiento familiar” subrayando que“necesitamos una regulación para fijar dos criterios muy importantes, por un lado la temporalidad, que tiene que ver con que yo acojo un niño, cuido a un niño por un tiempo determinado porque su situación definitiva de adopción está en marcha o la restitución a su familia de origen también está en proceso, por eso es que es necesario que ese niño esté en forma temporal en una familia, y el segundo criterio es que ninguna de las familias que estén inscriptas para ser familia de acogimiento puede estar anotada en el Registro Único de Adoptantes, es decir, ninguna de estas familia de acogimiento puede solicitar la adopción de ese niño que está cuidando”.
“Conocemos lo que los niños y niñas pasan, transitan, en los hogares o en los lugares que tiene el Estado a su cargo, sin un vínculo, sin un desarrollo emocional adecuado. Siempre hablamos de esto, que tiene que estar basado en el amor ya que un niño puede desarrollar sus capacidades si está en un ambiente en donde lo primordial sea el amor”, indicó, por lo que consideró que “el programa de familia temporaria es tan importante en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes”.
La ley provincial 9139 permite que el Estado tome medidas excepcionales de retirar a un niño o niña o a un grupo de hermanos de su entorno familiar cuando se encuentran vulnerados sus derechos, en casos de abuso, maltrato o negligencia. Al respecto Marcela Fernández reflexionó sobre estas situaciones diciendo que “estos niños tienen una historia compleja, llegan a un lugar, a un hogar, en donde no es que solamente están ellos , es un grupo de niños y la verdad que lo que ahí se pierde es la individual, allí comienzan a transitar en un espacio en donde si bien hay todo un engranaje de cuidadores y se le brinda la asistencia primordial en lo que es alimentación y la cobertura de sus necesidades más básicas, es verdad que en las manos del Estado termina siendo un trabajo para quiénes están desarrollando esta tarea“.
En esta línea remarcó que en estas condiciones “no se genera un vínculo propicio para el desarrollo de cualquier niño o niña, y es entonces cuando aparece la necesidad de una familia que quiera dar ese amor, que se olvide de sí misma, porque también muchas veces hemos hablado de lo difícil que puede ser tener a una niña o niño o un grupo de hermanitos, dónde pasa un tiempo en la familia, transcurre momentos importantes de la familia y más tarde hay que devolverlo”.
“Es así porque lo que se está creando con este tránsito es un puente a una familia que está siendo evaluada en el Registro Único de Adoptantes. El proyecto en su nombre plantea este concepto que tiene que quedar claro: la estadía del niño o niña en esta familia de acogimiento es temporal, no definitiva”, remarcó.
Insistió la diputada en que “no va a ser un proceso de adopción sino un proceso de acogimiento, de dar ese amor, esa calidez de la familia, de esa vinculación que todo niño, toda niña merece conocer, debe conocer que dar amor existe. Muchos niños terminan desconfiando de todo ese proceso cuando se encuentran institucionalizados, por eso es que es importante que este programa pueda fortalecerse, pueda llevarse a cada rincón de la provincia para que haya cada vez más familias de acogimiento porque también es verdad que a razón de todos los niños y niñas que están institucionalizados, hoy es muy pequeño el porcentaje que va a familia temporaria. Hoy en la provincia lo está llevando a cabo la asociación AVOME y no supera las 30 familias”.
Consideró además que “el que pueda haber más familias temporarias es poder creer en este programa, poder saber que esto es viable, posible, que sí duele cuando el niño se retira de la casa de la familia, pero también está la felicidad de haber sido partícipe, un puente para generar una situación distinta a su situación definitiva porque va con su familia definitiva”.
Requisitos
Entre los requisitos que son necesarios para convertirse en Familia de Acogimiento destacó “la voluntad de ser adoptantes temporarios y no definitivos, para lo cual habrá que firmar una declaración jurada en donde quede registro que esta familia tiene en claro que se trata de una situación temporal; ser mayor de 25 años y aunque aún no está especificado, porque el proyecto se sigue trabajando en comisiones, no sería excluyentes que se tengan hijos o no”.
Sobre este último punto informó que “se irá cerrando con los jueces de familia, vamos a ir reformando algunos requisitos pero principalmente y tiene que ver con esta declaración jurada que firman la familia de acogimiento, sabiendo que este niño en definitiva, va a tener un proceso con los pretensos adoptantes cuando el juez así lo determine. De esta manera se busca concretamente que no vaya a ser distorsionado”.
El proyecto de marras contempla en su articulado la posibilidad de que los niños y niñas mayores de 12 años puedan dar su consentimiento o no a ser incluidas en una Familia de Acogimiento.
Enfatizó al respecto el que “un niño o una niña sea oído es un principio y es un derecho que les asiste. A determinada edad es más complejo porque todavía están en un proceso de aprendizaje del lenguaje, pero en la medida en que los niños puedan expresar esta voluntad de no ir a una familia y quedarse en un hogar o de ir a una familia antes que a un hogar, debe ser respetado. Por eso es que nosotros establecemos que a partir de esa capacidad progresiva los niños puedan ser oídos”.
“Lo que estamos intentando con este programa es que no se los obligue, porque en realidad cuando hacemos leyes que establecen la regulación en este caso de familias de acogimiento, uno dice todos los niños pueden ir a estos hogares, pero también tenemos que tener en cuenta y no desconocer el derecho que le asiste a todo el niño o niña, que es la voluntad, es decir si quieren o no quieren hacerlo”, abundó.
El proyecto de Ley se encuentra en tratamiento en la comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados.