La diputada Natalia Vicencio (FdT) dio detalles sobre su iniciativa para que adultos y adultas mayores que concurran a lugares de atención al público privados o estatales puedan disponer de un sitio donde aguardar, agua potable y acceso a baños. Comercios gastronómicos deberían brindarles agua y acceso a sanitarios aunque no sean clientes.
En el segmento En Cámara – producido por Diputados- la legisladora manifestó que “el proyecto en general tiene que ver con el acceso y la autonomía que pueden tener nuestros adultos mayores para realizar sus trámites y hacer su vida cotidiana”.
La idea de la iniciativa es facilitar la independencia de las personas con edad avanzada para que no sea una condición excluyente el estar asistidos por un familiar o un ayudante terapéutico.
“Por ahí nos olvidamos que, a veces, nuestros adultos mayores necesitan un poco más de tiempo o de algunos mecanismos para que puedan realizar tareas solos y no deban depender de un tercero para pagar servicios o ir a adquirir bienes”, explicó Vicencio.
Además, la autora del proyecto aclaró que “si bien hay prioridad para adultos mayores, también hay lugares donde hay muchos adultos mayores haciendo fila, entonces lo que se busca es que todo lugar de atención al público disponga de sillas para que puedan descansar mientras esperan”.
“Para muchos de ellos media hora es mucho para estar parados”, argumentó la diputada.
Otro aspecto central del texto es que estipula que los locales dedicados a la gastronomía en general deberán dar acceso a sus sanitarios y convidar agua cuando personas mayores se lo requieran sin cobrarles por esto; sean clientes o no.
“Hay muchos adultos mayores que necesitan ir muchas veces al sanitario o hidratarse y en lugares comerciales no les permiten acceder o les cobran el agua”, dijo la autora y aclaró que “suena feo ‘obligar’, no debería ser una obligación” pero se busca garantizar de esta manera el cumplimiento.
Además, se instituiría un sistema de reclamos y denuncias -si es que el proyecto se convierte en ley – para aquellos establecimientos que no cumplan.
“Estuvimos pensando mucho en qué sistema implementar porque para el adulto mayor no siempre es fácil el acceso a la tecnología, por eso se invita a los municipios a adherir y que en cada departamento exista un lugar para hacer el reclamo al tiempo que disponer un 0800 con el mismo fin”, dijo Vicencio y destacó que se hará “con la intención de ver si funciona y, si no, buscar otra forma en la que los adultos mayores puedan exponer la queja si no se cumple”.
La iniciativa surgió del trabajo con adultos y adultas mayores del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Educación y desde la Central de Trabajadores Argentinas, los jubilados y jubiladas de esas instituciones expusieron la necesidad de generar este proyecto y “varios más”, según comentó la diputada Natalia Vicencio.