Consumo problemático de sustancias

El  26 de junio se conmemoró el día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito  de Drogas. Desde el segmento “Hablemos de Salud” de la Cámara de Diputados dialogamos con la Lic. Marta Hintuchi, coordinadora del Plan Provincial de Adicciones, quien se refirió a distintos aspectos del consumo problemático de sustancias, espectro que abarca a adolescentes, jóvenes y adultos.

La profesional indicó que cuando se dispone una fecha como la mencionada lo que se busca es “hacer foco en la prevención y dentro de la prevención, los consumos problemáticos” haciendo hincapié  “en las personas, porque cuando hablamos del consumo de sustancia tenemos por un lado el sujeto que consume y por el otro el objeto, que serían las sustancias y que hoy se han ampliado a una gama de  objetos que pueden ser susceptibles de ser consumidos y de generar un problema de consumo, como internet, las compras, con otra lista que no son sustancias y que generan consumos problemáticos”.

“La prevención nosotros la focalizamos en el sujeto que tiene emociones, tiene vida, problemas y que muchas veces el consumo de sustancias intenta darle un espacio de placer o a solucionar algo que el sujeto no puede arreglar de otra manera”, indicó.

Respecto a las razones por la cual un sujeto busca como “vía de escape” el consumo de sustancias, Hintuchi subrayó que “se trata de un sujeto que en lo integral tiene muchos factores, un factor anímico, psíquico, donde las personas tienen algún tipo de padecimiento mental, y esto es como si se abriera una ventana para que el consumo problemático pueda existir.

En esta línea la profesional mencionó el ejemplo de “una receta: esta tiene ingredientes, algunos son más importantes que otros pero todos esos ingredientes ocupan un lugar y la receta no se puede hacer si no están todos los ingredientes, con los consumos problemáticos ocurre algo parecido, hay factores que tienen que ver con lo individual, lo psíquico o psiquiátrico; con lo familiar, la relación temprana con los vínculos, que  dejan marcas y que genera esta susceptibilidad”.

Abundó diciendo que “vivimos en una sociedad de consumo, es decir que se nos empuja a consumir para generar una identidad de consumidores y  que nos marca como grupos, si podemos acceder a determinados objetos eso nos marca una inclusión en el sistema”.

Advirtió no obstante que “cuando esto se junta con factores individuales, familiares, con la crisis social, con lo generado  después de la pandemia, empiezan a hacer un caldo de cultivo para que un consumo que pudo haber sido ocasional se transforme en un consumo problemático”.

Por otro lado afirmó que “hoy las drogas de mayor consumo en la Argentina  y en Mendoza son: primero el alcohol, el  tabaco, el   Cannabis y la cocaína. Este ranking que yo tomo del SEDRONAR es información que este año se volverá a relevar, pero es información que ya era así antes de la Pandemia y es esperable que después de la Pandemia  esta tendencia haya aumentado”.

La profesional diferenció en este punto  las drogas de mayor consumo con las sustancias de inicio. “Las drogas de inicio varían en función de la clase social, del grupo etario, un dato significativo es, por ejemplo,  el consumo de psicofármacos en mujeres mayores de 30 años que viene en aumento, pero no quiere decir que podamos generalizar que los psicofármacos sean la droga de inicio para todas las edades, pero para mujeres que cursan cuadros depresivos o dificultados para conciliar el sueño, con problemas de la vida adulta, probablemente no han consumido otras drogas pero los psicofármacos fuera de la indicación del médico, solucionan temporariamente un conflicto interno, el estado de ánimo”.

“Distinto a lo que les pasa a las adolescentes que el inicio  suele ser al alcohol, porque forma parte de los ritos que tienen los  adolescentes en sus prácticas de diversión nocturna,  están más ligadas al consumo de alcohol en grupo, hay personas que consumen alcohol en la adolescencia y después eso no tiene trascendencia”, señaló.

Según indicó “no existen drogas de inicio que se puedan generalizar para todos los casos”, pero remarcó que “las sustancias tienen principios activos capaces de generar efectos en las personas, pero para que eso ocurra tiene que haber la voluntad de la persona que de alguna manera quiera consumir esa sustancia y una determinada practica  de  consumo que lo sustente, si una persona consume una sustancia, la conoce, se engancha y la sigue consumiendo y va en aumento, de no poder parar esa práctica, se convierte en un problema gravísimo de salud para esa persona “.

Al referirse a cómo darse cuenta si se está frente en un consumo problemático o adicción manifestó que por ejemplo, con el consumo de alcohol hay que observar si ese consumo es circunstancial o es diario y qué molestias se sienten, físicas o emocionales, cuando esta sustancia no está. “La dependencia al alcohol y su abstinencia produce una descompensación en el sistema neuroquímico de la persona (dolores, temblores, malestar)”, ocurre lo mismo según sus palabras, “con el consumo de tabaco que cuando nos falta, nos sentimos irritados o nerviosos “.

Habló además de la importancia que tiene el lugar desde donde se enfoca el consumo problemático. “Si decimos que el problema es el que consume la droga o decimos que el problema está instalado en el sistema que contiene a esa persona, la visión difiere”. Verlo desde lo sistémico “permite considerar que el sistema familiar, educativo, laboral  es el que tiene el problema porque es el que contiene a esa persona que consume,  de lo contrario la dejamos sola a la persona”.

Destacó también que “la prevención hay que pensarla como un proceso integral de conducta que es de acompañar, de atender, de brindar información”.

Aquí hizo hincapié en el trabajo de prevención que se realiza en el ámbito educativo y en las directivas del Consejo Federal de Educación que “ha dado una resolución donde incluye en toda la trayectoria educativa, cuáles son los contenidos que tiene que tener la curricular para la prevención del consumo problemático”.

Para finalizar la Lic. Hintuchi abogó para que “los adultos nos constituyamos en  un sistema de protección, para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes” con consumos problemáticos.


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