Más de cien años de historia recorren los pasillos y  salones de la Legislatura de Mendoza,  Una historia rica en sucesos y anécdotas que valen la pena rememorar y que nos lleva a fines del Siglo XIX y principios del XX.

Los cambios sociales y culturales:

Hacia fines del siglo XIX con la llegada de los ferrocarriles y con ellos, de los inmigrantes, sumado a las nuevas ideas políticas de la época representadas por la Generación del ’80, se produjeron en Mendoza cambios en las costumbres y formas de vivir. Pero también, provocaron cambios en las necesidades de la población, dando lugar a la aparición de hoteles, teatros y clubes sociales, entre otros lugares de esparcimiento.

Este último, el de Club Social, es el caso del actual edificio donde se erige la Legislatura. Emplazado frente a la Plaza Independencia, en calle Sarmiento y Libertad – hoy Patricias Mendocinas - era el mejor de su tipo en aquella época y parte importante del trazado de la “Ciudad Nueva”.

Tal como cuenta Ricardo Ponte y Silvia Cirvini en “Tras los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza – su sede y su historia”, Pedro Pascual Segura, el dirigente político que fuera gobernador de Mendoza, “adquirió frente a la plaza Independencia por lo menos dos lotes de 20 por 50 metros: uno era el ubicado en las actuales Sarmiento y Patricias Mendocinas, esquina noreste, y el otro era el contiguo hacia el norte, sobre Patricias Mendocinas. Estos solares de Segura, que hoy ocupa la Legislatura mendocina,  fueron heredados por sus hijas, Eliza Segura de Zapata, el lote de la esquina y Bernabela Segura, el contiguo hacia el norte. En 1887, el importante dirigente político local y ex gobernador de Mendoza, Francisco Civit (padre de Emilio),compró ambas propiedades en nombre del Club Social a los entonces descendientes de las hijas de Segura”.

Su construcción comenzó alrededor de 1889, pero hacia fines de 1893, aún no estaba terminado. Recién el 12 de enero de 1896 el Club Social quedó habilitado para su uso, según consignan las crónicas periodísticas de entonces. El autor del proyecto y responsable de su construcción fue el ingeniero Federico Knoll, convirtiéndose en el lugar preferido de reuniones de la clase dirigente de la provincia.

La compra del Club Social

El 8 de mayo de 1909, el gobernador Emilio Civit, celebró un contrato con el Club Social, representado por Luis Lagomaggiore (ex presidente de la Municipalidad de Mendoza entre 1884/88), para la compra del edificio, para que fuera allí trasladada la Biblioteca San Martín. No obstante esto nunca ocurrió y finalmente quedó como sede del Poder Legislativo.

Posteriormente se hicieron  una serie de modificaciones al viejo edificio. Las primeras reformas  finalizaron al iniciarse el periodo de sesiones ordinarias del año 1913, durante el gobierno de Rufino Ortega.

En 1918, durante el gobierno de José Néstor Lencinas, se ordenó una nueva reforma, que significó un salto cualitativo en los aspectos funcionales del edificio. Esta fue la reforma más importante y significativa que tuvo el edificio histórico.

El nuevo y moderno anexo legislativo

El NAL – Nuevo Anexo Legislativo -, fue inaugurado el 1 de octubre de 2019. La construcción se levantó en 600 días sobre un terreno baldío ubicado frente a la Peatonal Sarmiento, donde antiguamente funcionaban algunas dependencias de la Cámara de Diputados, como las Secretarías Legislativas y Habilitada y la oficina de Cómputos, además de la vicepresidencia primera de la Cámara Baja. Esa vieja estructura fue clausurada en el 2003 por la Municipalidad de Capital y en 2013 se demolió por riesgo sísmico quedando solo una fachada apuntalada y ocultada tras un mural del bicentenario del Cruce de Los Andes.

El inmueble tiene 4.557 metros cuadrados de superficie y su construcción fue aprobada y avalada por todos los bloques legislativos, quienes además colaboraron con los procesos de ahorro para lograr este objetivo.

El edificio tiene – además de los lugares de trabajo de Senado - un auditorio en el subsuelo con capacidad para 110 personas, sala para Comisiones y Audiencias Públicas, sala de exposiciones, entre otros espacios de participación ciudadana y de trabajo para el personal legislativo. Además cuenta con un jardín vertical en el 4 piso para no perder el verde y la naturaleza del entorno que le da la Plaza Independencia.

Por otro lado, se colocaron paneles solares en el techo que equivalen al consumo de energía de cinco casas de familia y otro detalle ecológico del proyecto está en las ventanas de todo el edificio donde se usó un sistema de parasoles perforados que permiten la entrada de luz y calor solar para ahorrar calefacción y aire acondicionado.

Toda la construcción está enmarcada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), en especial al número 16, que refiere a generar instituciones eficaces, responsables y transparentes a todos los niveles.

La obra fue impulsada por la ex vicegobernadora Laura Montero.