La comisión de Obras Públicas, Urbanismo y Vivienda, que preside Rolando Scanio (LUM), recibió a Osvaldo Romagnoli, titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y colaboradores del organismo, con quienes se estudió una serie de proyectos referidos principalmente a caños triductos soterrados y a obras en distintos caminos de la provincia.. Participó de la reunión el diputado Guillermo Mosso (PRO), autor de una de las iniciativas analizadas.
Caños Triductos soterrados
El expediente presentado por Mosso propone que “toda obra pública que tenga por objeto la proyección, construcción, conservación o reparación de rutas y caminos que se ubiquen dentro del territorio de la Provincia de Mendoza deberá incluir la contratación de triductos soterrados con el objeto que dentro de los mismos puedan pasar tendidos de fibra óptica para internet, cables de electricidad, de telefonía y para otros servicios”.
En reuniones anteriores, los legisladores sugirieron que en lugar de “triductos”, debería decir, por la definición, “caños camisa”, un elemento que es más abarcativo en su uso y tiene “mayor utilidad”, según indicaron.
Estas consultas se realizaron a los referentes de Vialidad, quienes manifestaron compartir “el proyecto, lo vemos bien; aunque en las zonas urbanas estamos limitados. Deberíamos agregarle precisión (conceptual)”. En este sentido, se explayaron en aspectos técnicos vinculados a la conveniencia de “caños camisa”, “triductos” u otras opciones que pueden emplearse, porque también cada uno requiere de diferentes acciones tanto en su instalación como en su uso posterior.
José Luis Espósito, uno de los colaboradores en la DPV, indicó que “cada empresa tiene su cámara de servicios y muchas de ellas no son compatibles”, por lo tanto hay que tener especial atención en ello. A su vez, el especialista aportó precisiones respecto de la información técnica detallada de los insumos que se utilizan, de la colocación, de los márgenes previstos y la realidad con la que se enfrentan, entre otros aspectos.
Hicieron hincapié, asimismo, en la redacción del proyecto, que tendrá aportes, puesto que debe considerarse lo referido a la “conservación” que allí se menciona; como así también las consideraciones respectivas sobre aquellas trazas nuevas que se planifican sobre otros caminos más antiguos, sobre los cuales es dificultoso volver a proyectar. Se explayaron al respecto sobre el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) al momento de considerarse las inversiones que se realizaban en relación a la fibra óptica que, en pocas palabras, se previó la situación futura pero la colocación de algunos caños resultó ser que se inundaron de agua después, por lo que hubo que realizar otra obra.
El diputado Mosso, autor de la iniciativa en análisis, aseguró que lo animó a presentar el proyecto “a partir de la desregulación del mercado de las telecomunicaciones en la Argentina”, por lo que “cada vez que se haga movimiento de suelo”, se puede dejar previsto esto que plantea en el proyecto con el fin de colocar el producto soterrado y dar la posibilidad de que más empresas puedan presentarse para prestar servicios. Con todo ello, se mejoraría la oferta, explicó el legislador, y a su vez, se “tendría prevista la situación para que se presten mejores servicios; que no sea un corset para los organismos de la obra pública de Mendoza sino que permita que lleguen más empresas, se presten mejores servicios, y que se optimicen los recursos”.
Peso del tránsito sobre las rutas
Entre otros temas dialogados, cobró fuerza uno referido al peso de los transportes (especialmente de ripieras) que transitan por las rutas y que terminan por generar inconvenientes porque recorren los caminos con exceso monumental de peso, lo cual deforma el asfalto.
Tanto Romagnoli como Espósito solicitaron a los legisladores poder intervenir en estas situaciones y brindar herramientas para prevenirlas. Comentó que se está trabajando sobre el concepto dinámico de balanzas, puesto que realizan mediciones con sensores sin necesidad de frenar al transporte con lo cual pueden actuar en consecuencia cuando detectan estos excesos de peso.
Conectado a estos temas, y ante la consulta de los legisladores, desde la DPV comentaron que continúan los trabajos en las rutas provinciales (especialmente la nº 40), que los tiempos están dilatados por la nueva planificación que tuvo que hacerse en relación a la exponencial suba del precio del asfalto pero que si bien ha habido demoras, se continúa con los trabajos. Para el caso de la ruta 7, ponderó Romagnoli todo el trabajo en el Este provincial por la Variante Palmira y la doble vía Rivadavia-Junín-San Martín que derivará el tránsito pesado por esa zona evitando transitar calles del tejido urbano del Gran Mendoza; y adelantó que se trabaja también sobre la misma posibilidad en el sector norte de la provincia por la carga que proviene desde allí y que tiene como destino Chile.
En la mesa valoraron los datos expuestos, y coordinarán visitas in situ con la Dirección Provincial de Vialidad para visualizar los avances mencionados.