La iniciativa fue presentada por Mauricio Torres (HxM) quien estuvo acompañado por la vicegobernadora Hebe Casado, el presidente provisional del Senado, Martín Kerchner, y el director del Registro Civil, Agustín Píscopo.

El diputado Mauricio Torres (HxM) presentó un proyecto de Ley que tiene por finalidad crear  el Registro Simbólico de Fallecimientos Fetales y Perinatales, destinado a otorgar reconocimiento simbólico y acompañamiento a las familias que atraviesen la pérdida de un hijo o hija, durante el embarazo o en el período perinatal.

Se busca así, otorgar reconocimiento legal y carácter permanente a este registro simbólico, garantizando que toda persona que desee realizar este acto, pueda hacerlo con la certeza de que el Estado provincial respeta, acompaña y valida su decisión.

Torres, estuvo acompañado por la vicegobernadora Hebe Casado, el presidente provisional del Senado, Martín Kerchner, y el director del Registro Civil de la provincia, Agustín Píscopo, quienes coincidieron en que es un “acompañamiento a las personas que sufren esta problemática”.

El Registro Simbólico tendrá “carácter voluntario y gratuito. Su inscripción no producirá efectos jurídicos, patrimoniales ni civiles, y no generará derechos ni obligaciones de ningún tipo”, señala el texto en el que se consigna que la inscripción podrá ser solicitada por cualquiera de los progenitores o representantes legales, mediante la presentación de la constancia médica que acredite el fallecimiento fetal o perinatal.

En tal caso, el Registro Civil expedirá un certificado simbólico en el que constará el nombre elegido —si lo hubiera— y la fecha del suceso, sin efectos registrales de identidad o filiación.

Por otra parte, dispone que el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la Provincia, promoverá, “en coordinación con el Registro Civil, programas de acompañamiento psicológico, social y emocional destinados a las personas y familias que transiten el duelo gestacional o perinatal”.

Asimismo, establece la implementación de acciones de capacitación y sensibilización dirigidas al personal de salud y de las oficinas del Registro Civil, “a fin de garantizar una atención empática, respetuosa y libre de estigmas”, e invita a los municipios a adherir y articular con el Registro Civil local las acciones necesarias para su efectiva implementación.

“Nos hicimos eco de un proyecto que ha sido trabajado por la organización Vives en Mí, con el director del Registro Civil de la provincia, donde se crea un registro voluntario de personas que han sufrido duelo por la pérdida de un hijo, entonces es instruir a crear una guía, instruir al Ministerio de Salud que haga acompañamiento a las personas que sufren este problema o esta problemática, y es una muestra de empatía con todas las personas que sufren este momento”, dijo el legislador.

En tanto, Píscopo sostuvo que “es una iniciativa que nace a raíz de la solicitud de esta asociación civil. La idea es crear un registro de estas defunciones fetales y perinatales, es importante destacar que es un registro voluntario, libre, gratuito, en el cual lo que se busca no es reconocer, no se reconoce a estas personas, sino que la idea es que puedan duelar ellos o quienes sufrimos estas situaciones de una manera mucho más amena”.

“La verdad que, repito, no genera ningún tipo de responsabilidad ni cuanto a la persona, no se le asigna un número de documento, sino solamente un registro simbólico que va a estar en un libro aparte, para darle un nombre y que se pueda duelar de una manera mucho más amena a estas pérdidas que sufren los padres y toda la familia” acotó.

En la fundamentación, se destaca que en la provincia, el Registro Civil y Capacidad de las Personas ha venido ofreciendo, de manera administrativa, la posibilidad de realizar el registro simbólico de fallecimientos fetales y perinatales, “como una manifestación de acompañamiento respetuoso y sensible hacia las familias que atraviesan la pérdida de un hijo o hija durante el embarazo o en el período perinatal”.

“Esta práctica, surgida del compromiso humano de los agentes públicos y del reconocimiento de una necesidad social concreta, ha permitido que numerosas personas encuentren en este acto un modo de despedida, homenaje y contención emocional. Sin embargo, al no encontrarse actualmente respaldada por una norma legal, su continuidad y uniformidad dependen de decisiones administrativas sujetas a variaciones en el tiempo y en la gestión”, añade el texto.